Esta actividad puede incluir juegos al aire libre, deportes organizados, actividades recreativas e incluso juegos activos en el hogar. La OMS enfatiza que la actividad física regular en la infancia no solo promueve la salud física, sino que también contribuye al desarrollo cognitivo y socioemocional de los niños.
Academia Americana de Pediatría (AAP): La AAP respalda las recomendaciones de la OMS y enfatiza la importancia de la actividad física en la prevención de enfermedades crónicas como la obesidad, la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardiovasculares. Además, la AAP destaca que la actividad física regular en la infancia está asociada con un mejor rendimiento académico, mayor autoestima y habilidades sociales mejoradas. La AAP recomienda que los padres y cuidadores animen a los niños a participar en una variedad de actividades físicas que sean seguras, divertidas y apropiadas para su edad y nivel de desarrollo.
Revista de Medicina del Deporte y el Ejercicio (Journal of Sports Medicine and Exercise): La literatura científica en la Revista de Medicina del Deporte y el Ejercicio respalda los beneficios de la actividad física en la salud infantil. Numerosos estudios han demostrado que los niños que participan regularmente en actividad física tienen un menor riesgo de desarrollar enfermedades crónicas en la edad adulta, como la obesidad, la hipertensión y la osteoporosis. Además, la actividad física en la infancia puede establecer patrones de comportamiento saludables que perduren hasta la edad adulta, promoviendo así un estilo de vida activo a lo largo de la vida.
Conclusiones: La actividad física regular es esencial para promover la salud y el bienestar en la infancia. Las directrices de organizaciones mundiales como la OMS y las recomendaciones de expertos en pediatría respaldan la importancia de incorporar actividad física en la vida diaria de los niños. Además, la investigación científica publicada en revistas de salud reconocidas confirma los numerosos beneficios asociados con la actividad física en la infancia. Fomentar un estilo de vida activo desde una edad temprana es fundamental para establecer hábitos saludables que perduren toda la vida y contribuyan a una sociedad más saludable y activa en el futuro.